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El futuro en la marginación: dos poemas sobre la (des)esperanza en tiempos del apartheid


Gabriela N. Iacoboni

gaiacoboni@yahoo.com


Sudáfrica fue uno de los pocos países en los que el racismo estuvo legislado durante casi 50 años en pleno siglo veinte. Durante el apartheid, la población negra estuvo sujeta a todo tipo de abusos enmarcados en un sistema legal que aseguraba a los blancos el control de todas las actividades de los aborígenes. Al no poder subsistir en sus homelands, muchos de ellos dejaban su tierra natal y se establecían en la periferia de los grandes centros urbanos en busca de trabajo. Así surgieron los llamados townships, como Soweto, donde a los aborígenes se les permitía vivir mientras tuvieran un empleo "estable" que los habilitara a conseguir un permiso de residencia temporal y un pase para entrar y salir de la ciudad. La vida era difícil para los adultos, pero ¿qué expectativas tenían las generaciones futuras en un lugar así?

En el presente trabajo intentaré dar respuesta a esta pregunta mediante el análisis de dos poemas: "An abandoned bundle", de Mbuyiseni Oswald Mtshali, y "Let the children decide", de Don Mattera.

 

As long as the flame kindled by the poetic spirit remains alive, hope will always
spring eternal, enabling us to triumph over the forces of darkness.

Oswald Mtshali


Introducción

Si bien la discriminación es un fenómeno frecuente en todas las sociedades, el caso sudafricano es particular porque, gracias al sistema legal conocido como "apartheid", el racismo se volvió un modo de vida en ese país durante la segunda mitad del siglo XX.

En trabajos anteriores hemos presentado la posición de autores que se oponían al régimen porque, aún siendo blancos, sentían que el apartheid era injusto, como Alan Paton (Iacoboni, 2004), o porque eran víctimas directas de él, como Magoleng Wa Selepe (Iacoboni - Ucar, 2007), Sipho Sepamla y Wally Serote (Iacoboni, 2008). La vida en Sudáfirca era difícil, tanto para los blancos como Paton que abogaban por los derechos de los africanos1, cuanto más para los africanos mismos, que eran objeto de un tratamiento arbitrario e injusto por parte de la minoría blanca. De hecho, los poemas "To whom it may concern", de Sepamla, y "My name", de Selepe, hacen alusión a la pérdida de identidad producto de los abusos a los que eran sometidos los africanos que vivían en las ciudades, mientras que "The actual dialogue", de Serote, da voz al movimiento liderado por Steve Biko, Black Consciousness, y presenta al oprimido en situación de poder frente al opresor.

En esta oportunidad vamos a abordar el análisis de dos poemas que nombran a la infancia en tanto esperanza de un porvenir mejor. En primer lugar, explicaremos brevemente el marco legal que regía la vida de los africanos en los barrios periféricos con el fin de poner al lector en el cuadro de situación respecto del tema que tratan los poemas. Luego analizaremos las poesías en tanto representación de la vida en el gueto y la situación social en sentido amplio y, por último, determinaremos en qué medida los poemas conciben la posibilidad de superar (o no) la situación de dominación.


Las leyes del apartheid

Aunque los comicios del 26 de mayo de 1948 marcan el ascenso al poder del Partido Nacional y la instauración del régimen segregacionista, las primeras leyes tendientes a separar nativos de colonos datan de tiempos en que la Colonia del Cabo estaba en manos holandesas. Ya a principios del siglo XX, dos leyes sentaron las bases para la separación territorial que tendría lugar en los años 1950's: la ley No 27 de 1913 ( Natives Land Act ) y la Natives (Urban Areas) Act de 1923. Mediante la primera, se prohibía a los africanos comprar tierras de los blancos fuera de las reservas (que constituían en ese momento menos del 8% de la superficie del país).

La segunda constituye el primer antecedente de segregación racial en zonas urbanas. Esta ley entró en vigencia el 14 de junio de 1923 para dividir el territorio sudafricano en áreas prescriptas (urbanas) y no prescriptas (rurales), y controlar el tránsito de hombres africanos de unas a las otras. Cada autoridad local (el superintendente) era responsable de los africanos en su área y se crearon Concejos Consultivos de Nativos para regular el ingreso de trabajadores africanos y ordenar la remoción de los desempleados. Así, las ciudades estaban habitadas casi exclusivamente por blancos, dado que los únicos africanos que podían vivir en ellas eran los empleados domésticos.

Decenas de leyes que entraron en vigencia en la década de 1950's no hicieron más que complicar la situación de la población negra en las ciudades. Leyes como la No 41 de 1950 (Group Areas Act) y la No 52 de 1951 (Prevention of Illegal Squatting Act) facultaban al Ministro de Asuntos Indígenas a desalojar, por la fuerza de ser necesario, a aquellas personas que vivieran en la zona "incorrecta" en propiedad pública o privada y a crear asentamientos diferentes para las diferentes razas. Poco podían hacer quienes eran desplazados de este modo ya que la ley No 64 de 1956 (Natives Prohibition of Interdicts Act) negaba a los africanos el derecho a apelación ante el desalojo.

Además, dos leyes promovidas en 1952 fueron las que sellaron el destino de los africanos en la periferia de la gran ciudad: la No 54 y la No 67. Estas leyes, junto con aquella que impulsó la clasificación de la población en términos raciales (Population Registration Act No 30 of 1950), son consideradas las leyes pilares del régimen.

La primera, una enmienda a la ley indígena de regulación del empleo de 1911 y la de consolidación de zonas urbanas indígenas de 1945, dispuso que cualquier persona africana que quisiera mudarse de su área podría hacerlo sólo si encontraba trabajo en la zona nueva dentro de las primeras 72 horas, y que cualquier "agitador" sería deportado a su homeland2 sin juicio previo. Esta ley también incluye la versión más citada de la llamada "Section 10", que establecía qué africanos podían vivir de modo permanente en las zonas urbanas, a saber: aquellos nacidos en ellas; aquellos que habían vivido allí ininterrumpidamente durante 15 años; aquellos que habían trabajado para el mismo patrón ininterrumpidamente durante 10 años; las esposas y los hijos de estas personas. Quienes no se encontraban en estas categorías eran considerados "residentes temporarios" en esa zona urbana y no podían estar allí más de 72 horas sin un permiso oficial.

La segunda ley, conocida como la "Ley de Pases" (Abolition of Passes and Co-ordination of Documents Act), forzaba a los africanos que vivían en la periferia de las ciudades blancas a llevar consigo en todo momento una especie de pasaporte que contenía una foto del titular e información personal y relacionada al pago de impuestos, a la situación laboral y al prontuario policial. Al principio sólo los hombres lo llevaban, pero a partir de 1956 el requisito se extendió también a las mujeres. Al llegar a una zona residencial los africanos debían obtener un permiso para buscar trabajo dentro de las 72 horas. Esta ley fue la más resistida por los africanos y fue también, en buena parte, el motivo de una de las matanzas más terribles de la historia sudafricana3.

A estas leyes siguieron otras que paulatinamente contribuyeron a la alienación de los africanos en las ciudades, pero el golpe de gracia lo dio la ley No 26 de 1970 (Bantu Homelands Citizens Act): esta ley adscribía a cada africano, incluso a los nacidos en las zonas "blancas", la ciudadanía de la homeland a la que pertenecían por su etnia y revocaba su ciudadanía sudafricana. Con esta ley los africanos pasaron a ser, literalmente, extranjeros en su propio país.

Ni siquiera podían contar con la educación como medio para superarse a sí mismos y a su situación de dominación. La ley No 47 de 1953 (Bantu Education Act) creó un "Departamento de Educación para Negros" bajo la órbita del Departamento de Asuntos Indígenas, que compiló un currículum en función de las necesidades de la población negra. En la práctica, y en palabras del autor de la legislación (y luego Primer Ministro de 1958 a 1966), Hendrik Verwoerd:

"What is the use of teaching the Bantu child mathematics which it cannot use in practice? There is no place for him above the level of certain forms of labour...We should not give the native an academic education....we should so conduct school that the native will know that he must be a labourer in this country.""4

Además, se retiraron los fondos que el gobierno daba a las escuelas misioneras y éstas pasaron a manos estatales porque las

"5,000 or so mission schools produced, in Nationalist eyes, an academic training with too much emphasis on English and 'dangerous liberal ideas'. It was seen as the foundation of an African elite which claimed recognition in a common society." (Beinart 1994: 153)5.

La instrucción hasta el sexto grado se hacía en la lengua materna para fomentar la afiliación a su grupo étnico. En 1956, el nuevo currículum se extendió a las escuelas privadas y en 1959 se promulgó la ley que preveía la segregación en el nivel universitario.

Si sumamos a este cuadro de marginación la pobreza y la soledad, podremos tener una idea aproximada de cómo se sentían los africanos durante el apartheid. Muchos de ellos encontraron en la literatura una forma de expresarse y dar testimonio de su vida diaria y sus ambiciones. Veamos el caso particular de Mtshali y Mattera en los poemas que siguen.


"An abandoned bundle", de Mbuyiseni Oswald Mtshali6

El primer poema narra muy crudamente cómo un recién nacido es despedazado y comido por una jauría tras haber sido abandonado por su madre.

Las primeras estrofas sirven de marco témporo-espacial al relato y constituyen un primer enfoque de la cuestión social. La acción transcurre en una mañana con neblina en una zona de Soweto llamada, irónicamente, White City Jabavu. La ciudad se presenta como una "llaga gigantesca" de la cual rezuma pus, una pústula (White City Jabavu) en un cuerpo muy enfermo (el de Soweto, por supuesto, o tal vez Sudáfrica). La llaga es una metáfora efectiva tanto de un barrio en ruinas, sucio y contaminado, como de la gente que vive allí: hombres arruinados física y espiritualmente a raíz del cáncer de la segregación que consume sus ganas de vivir. El smog sofoca a las casas de Jabavu, que son pequeñas, muy numerosas, y están apretadas como "peces atrapados en una red". En el mismo sentido, sus habitantes se sienten ahogados física y espiritualmente en la red del apartheid, en la más absoluta miseria que significa la vida en el gueto.

La tercera estrofa nos introduce en la escena de la matanza: perros "carroñeros" con los cuellos ensangrentados pelean salvajemente por un bulto que se retuerce. Más allá de la idea de ferocidad que nos da la aliteración " f ought f iercely", dos palabras resultan significativas en esta estrofa: "scavenging" (carroñeros) y "squirming" (retorciéndose). La primera puede aplicarse a los habitantes de Jabavu en la medida en que connota hambre, carencia y falta de hogar: ellos, al igual que los perros del poema, sobreviven como pueden en medio de la privación y el delito. Baruch Hirson, en su crítica al libro de David Philip Faces in the Revolution: The Psychological Effects of Violence on Township Youth in South Africa, resume la situación de la siguiente manera:

Research in the 1930s showed that the problem was immense. Youth roamed the streets, apparently directionless, begging or involved in criminal activities. They existed on the edges of society until arrested - if they had lived that long. Once removed, their places were filled by new recruits from the festering slums that were called townships. So it went on, like a merry-go-round, generations of destitute youth replacing those that went before. (Hirson, 1995:60).

Por otro lado, "squirming" muestra al bebé, aún vivo, que se retuerce como un gusano7. Creemos que la elección de este verbo no es casual: en un medio semejante, la vida del niño, como la del gusano, no vale nada.

En la estrofa siguiente, irrumpe el narrador con la intención de espantar a los perros y salvar al niño. Su intento, sin embargo, se ve superado por la ferocidad de los animales que le hacen frente cuando él les arroja un ladrillo. La brutalidad con la que los animales desmiembran al niño resuena en "fangs" y, por contraste, en la metáfora "velvet tongues of scarlet", mediante la cual se establece un paralelismo entre la delicadeza y la textura del terciopelo y la bestialidad del acto. Finalmente, los perros se alejan dejando atrás el cadáver del bebé en pedazos. El último verso se inserta como un paréntesis, como una reflexión irónica tras lo ocurrido: "an infant dumped on a rubbish heap". La ironía radica en que el evento parece insignificante en la lucha por la supervivencia cuando, en realidad, es el centro del poema y del pensamiento del autor. De hecho, la estrofa cierra con la bendición del narrador al recién nacido:

" 'Oh! Baby in the Mangerç
sleep well
on human dung.' "

"Baby in the Manger" se refiere al nacimiento de Jesucristo, el niño en el pesebre. Sin embargo, en el poema el establo es una montaña de basura, un vertedero de excremento humano (en sentido literal). ¿Será que el poeta alude a la ironía de que un bebé padeciera de este modo en un país "cristiano"? ¿O se tratará de una referencia indirecta a la vida en el gueto: que el inocente no encuentra refugio alguno y muere a manos de las bestias?

El poema cierra con la imagen de la madre que, al amanecer, camina hacia el horizonte sin remordimientos después de haber abandonado a su hijo muerto. No existe en ella la culpa ni la angustia ante lo sucedido: se marcha inocente y pura. Tal vez haya dado a luz en plena calle, camino al trabajo, y al ser un niño no querido simplemente lo ha abandonado. El bebé no significa nada para ella y por eso su suerte es también irrelevante. Mientras el niño es mutilado por los perros, ella desaparece sin dejar rastro y con la conciencia tranquila. Su reacción se transforma en una absoluta paradoja frente al terrible incidente que acaba de ocurrir.

El poema es paradójico en varios aspectos: que este "bundle of joy" sea abandonado por su propia madre y padezca la más terrible de las muertes, que se compare su muerte en un basural con el nacimiento del Mesías cristiano y que todo esto suceda en los albores de un nuevo día, como una promesa terrible de lo que va a venir. No hay redención ni para el inocente ni para el testigo, y una vez finalizada la lectura, el lector es sobrecogido por la impotencia y el desasosiego producto de la crudeza de las imágenes que evoca el poema.


"Let the children decide", de Don Mattera8

En este poema, Don Mattera toma el rol de mediador frente al tema de la reforma del estado. Sus palabras pueden interpretarse como aludiendo específicamente a los africanos, o a todos los habitantes de Sudáfrica.

La primera estrofa exhorta a los diferentes grupos étnicos que conforman la sociedad sudafricana a dejar atrás las objeciones triviales en el debate reforma versus pureza racial. Es importante destacar que, muy probablemente, el concepto de racial preservation aquí tenga un alcance mayor al evocado en las categorías "blanco", "africano", "mestizo" y las subcategorías de este último: "malayo del Cabo", "griqua", "indio", "chino" y "mestizo del Cabo"9. Como vimos en la sección que trata del marco legal del apartheid, el propósito de la educación en lengua materna era precisamente el de promover la afiliación a la "tribu" de origen, que vivía en reservas separadas de otras "tribus", con sus propia lengua y cultura. Esto valía tanto para los negros y mestizos, como para los blancos. La separación territorial y educativa no sólo impedía la convivencia entre blancos, negros y mestizos, sino también entre los cinco subgrupos de mestizos y los trece pueblos originarios predominantes. Por su parte, los dos grupos blancos principales (ingleses y afrikaners) tendían a elegir zonas residenciales diferentes en las cuales se hablaba generalmente sólo una de las dos lenguas blancas y se seguían las tradiciones de uno u otro pueblo.

En concordancia con lo expuesto en el párrafo anterior, uniforms en la segunda estrofa haría referencia a esa ilusión de uniformidad a la que la ley apuntaba en la teoría, pero que se materializaba en heridas, rencores y sueños perdidos (versos 2 y 3) que se conjugaban con valores heredados de una tradición mal entendida. El poeta sugiere despojarse del dolor, el enojo y los aspectos "estúpidos" de la tradición que les envenena el alma para recuperar las utopías y dejar a las futuras generaciones en un pie de igualdad más factible y real. Es imposible volver atrás en el tiempo y evitar lo sucedido; el mañana depende de quienes hoy son niños y ellos tienen el derecho a decidir sobre él. Pero sea cual fuere el grupo con el cual se identifican, podrán elegir a conciencia una vez que se liberen de tanta historia de abuso y discriminación y de la presión de sus mayores. Para Mattera esto es lo más importante, no el debate en sí.

De este modo, el poema presenta una respuesta más activa al problema social y deja abierta la posibilidad de cambio.


¿Es posible un futuro mejor?

A primera vista, resulta fatuo hacernos esta pregunta cuando ya nos encontramos en ese futuro, dado que han pasado unos treinta o cuarenta años de la publicación de estos poemas y sabemos qué sucedió. Las leyes segregacionistas más importantes fueron dejadas sin efecto entre fines de la década de 1980's y principio de la década de 1990, Mandela fue liberado en 1990 y cuatro años más tarde se convirtió en el primer presidente negro sudafricano. Con su liberación comenzó una nueva era conocida como la Nueva Sudáfrica.

Sin embargo, la situación de marginalidad de los habitantes de los guetos no mejoró de la noche a la mañana. Es desde esta perspectiva que sostenemos que los poemas ofrecen una visión del futuro.

En "An abandoned bundle", varios recursos utilizados por Mtshali apuntan a un porvenir bastante negativo. En primer lugar está el carácter descriptivo del poema: Mtshali dedica cuatro estrofas a la descripción de la situación y sólo cuatro líneas al relato de cómo los perros hacen frente al narrador y finalmente escapan dejando atrás al niño muerto. No hay prácticamente acción, y cuando el narrador interviene (en sólo un verso) esta intervención es en vano: no hay posibilidad de cambio. Luego encomienda el alma del bebé a Dios mediante la referencia al nacimiento del niño Jesús. Como dijimos antes, los paralelismos bebé en pesebre / bebé en basura, vida / muerte, Virgen María / madre abandónica confluyen en el momento del día en el que se enmarcan: las primeras horas de la mañana. No se trata del nacimiento del Salvador, sino de un inocente que nunca podrá pelear por sus derechos y los de sus semejantes. La muerte del bebé es también la muerte de todo lo que es bueno, y la lucha inútil del bebé por sobrevivir el ataque de la jauría es tan inútil como la piedra que les arroja el narrador, como la lucha contra el régimen.

Por otro lado, Mattera elige un tono más persuasivo para "Let the children decide" y la propuesta de acciones concretas y respuestas viables contribuyen a este sentimiento más esperanzador subyacente en todo el poema.

La reforma tan ansiada y tan necesaria no habría sido posible sin el accionar de sujetos como el que presta su voz a "Let the children decide", pero también es cierto que el régimen se encargó de acallar a aquellos quienes ante el menor atisbo de rebeldía eran reprimidos brutalmente en las calles y en las cárceles, o eran censurados, o debían elegir el exilio por su bien y el de su familia. Por eso concluimos que la combinación de las posturas frente a la desventaja presentadas en cada uno de los poemas ilustran lo que el futuro finalmente trajo: cambios importantes pero lentos, y más trabajo por delante.

 

Notas

1 Hemos decidido usar el término "africanos" para designar a cualquier descendiente de los pueblos originarios africanos, en particular, a los de raza negra.

2 De acuerdo con la Encyclopaedia Britannica: Any of the 10 former territories that the Republic of South Africa designated as "homelands" for the country's black African population during the mid- to late 20th century. Also known as South Africa homelands, Bantu homelands, or black states, they were created under the white-dominated government's policy of apartheid. They were Gazankulu, KwaZulu, Lebowa, KwaNdebele, Transkei, Bophuthatswana, Venda, and Ciskei. The last four were declared "independent" by the South African government, but their independence was never internationally recognized. Although the creation of Bantustans was rooted in earlier acts, the Bantu Homelands Citizenship Act of 1970 defined blacks living throughout South Africa as legal citizens only of the homelands designated for their particular ethnic groups - thereby stripping them of their South African citizenship. Between the 1960s and '80s, the South African government continuously removed black people still living in "white areas" of South Africa and forcibly relocated them to the Bantustans. In 1994, after the end of apartheid, the South African government created nine new South African provinces, which included both former provinces and former Bantustans.

3 Me refiero a lo ocurrido en Sharpeville el 21 de marzo de 1960. Un grupo de 5000 manifestantes se reunió frente al destacamento de policía de esa ciudad para protestar contra la ley de pases. Asustados ante la cantidad de gente, la policía comenzó a disparar y 69 personas murieron y otras 180 fueron heridas, todas por la espalda. Ver el testimonio de testigos en http://www.sahistory.org.za/pages/governence-projects/sharpeville/accounts.htm

4 Citado en un documento del Congreso Nacional Africano. Ver: http://www.anc.org.za/ancdocs/pubs/umrabulo/umrabulo19/nusas.html

5 Citado en http://www.nelsonmandela.org/omalley/index.php/site/q/03lv01538/04lv01828/05lv01829/06lv01859.htm

6 Para una breve referencia biográfica del autor sugerimos visitar http://www.jrank.org/literature/pages/9750/Oswald-(Joseph)-Mbuyiseni-Mtshali.html

7 El diccionario en línea Merriam Webster define squirm como "to twist about like a worm."

8 Para una breve referencia biográfica del autor sugerimos visitar http://www.southafrica.info/about/arts/mattera.htm

9 Estas eran las categorías previstas por la ley No 30 de 1950, a la que hicimos referencia en la sección Las Leyes del Apartheid.


Bibliografía

Hirson, Baruch (1995) "Youth in crisis". Searchlight South Africa, Vol 3, No 4, p. 60 a 63.

Iacoboni, Gabriela (2008) "Discriminación y prejuicio en la Sudáfrica de los años '70: acerca de dos poemas de la resistencia. " I came upon it in a dream. Ensayos sobre cultura y literatura anglosajona. UNLP, La Plata.

Iacoboni, Gabriela y Ma. Laura Úcar (2007) "El aborigen en defensa de su identidad: análisis de los poemas 'My name'de Magoleng wa Selepe (Sudáfrica) y 'Spiritual song of the aborigine' de Hyllus Maris (Australia)". Revista Puertas Abiertas. Año IV - Número 4, pp.60 - 65. UNLP, La Plata.

Iacoboni, Gabriela (2004) "El apartheid desde el disentimiento: A Drink in the Passage, de Alan Paton". Trabajo publicado en el CD de las Actas de las Primeras Jornadas de Cultura y Literatura en Lengua Inglesa.

Mattera, Don (c.1970) "Let the children decide". The Black Sash, Agosto de 1973, p.31.

Mtshali, Oswald (1971) "An abandoned bundle". Sounds of a Cowhide Drum. Renoster Books, Johannesburg.

Ormond, Roger (1986) The Apartheid Handbook. Penguin, USA: Britannica Concise Encyclopedia. Encyclopædia Britannica, Inc., 2006. Answers.com. http://www.answers.com/topic/bantustan [Consulta: 22 nov. 2009].

http://www.merriam-webster.com/dictionary/squirm [Consulta: 20 nov. 2009].

http://www.nelsonmandela.org/omalley/index.php/site/q/03lv00000.htm [Consulta: 18 nov. 2009].

http://www.sahistory.org.za/pages/governence-projects/sharpeville/accounts.htm [Consulta: 15 nov. 2009].

http://africanhistory.about.com/library/bl/blsalaws.htm [Consulta: 1 sep. 2009].

http://www.southafrica.info/about/arts/mattera.htm [Consulta: 10 nov. 2009].

http://www.jrank.org/literature/pages/9750/Oswald-(Joseph)-Mbuyiseni-Mtshali.html [Consulta: 10 nov. 2009].

http://www.anc.arg.za [Consulta: 18 nov. 2009].

http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/countries/zaf/History.html [Consulta: 15 jun. 2004].


Anexo

An abandoned bundle
Mbuyiseni Oswald Mtshali

The morning mist
and chimney smoke
of White City Jabavu
flowed thick yellow
as pus oozing
from a gigantic sore.

It smothered our little houses
like fish caught in a net.
Scavenging dogs
Draped in red bandanas of blood
fought fiercely
for a squirming bundle
I threw a brick;
they bared fangs
flicked velvet tongues of scarlet
and scurried away,
leaving a mutilated corpse
- an infant dumped on a rubbish heap - 'Oh! Baby in the Manger
sleep well
on human dung.'

Its mother
had melted into the rays of the rising sun,
her face glittering with innocence
her heart as pure as untrampled dew.

Let the children decide
Don Mattera

Let us halt our quibbling
of reform and racial preservation
saying who belongs to what nation
let the children decide
for it is their world
Let us burn our uniforms
of old scars and grievances
recede our spent and battered dreams
and remove the relics of crass tradition
that hang on our malignant hearts
and give the children a better start
to decide for it is their world
we are destroying
Let us halt our quibbling...

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