Bienvenidos a la Revista Puertas Abiertas

En esta revista electrónica que se publica anualmente se plasman trabajos y contribuciones a la enseñanza de las lenguas que reflejan el nivel académico de su cuerpo de profesores. ISSN 1853-614X

Usted está aquí: Inicio Numeros Número 6 Emigración e identidad cultural en la reciente narrativa argentina
Facebook Seguinos en Twitter Suscripción a todas las noticias

Emigración e identidad cultural en la reciente narrativa argentina

Graciela Wamba Gaviña

UNLP

gracielawamba@gmail.com

 

 

 

En este trabajo deseamos analizar la narrativa de autores argentinos contemporáneos, en una franja etárea de 30 a 35 años aproximadamente, en los que  por su condición de hijos o nietos de extranjeros, han escritos de su emigración hacia los países de sus padres y abuelos, buscando escapar de la crisis económica y cultural de Argentina, de su desencuentro en esos ámbitos y de su retorno a la misma .Los autores que se van a tomar son  Ariel Magnus, Patricio Pron, Juan Terranova, Maria Cecilia Barbetta, se intentará a partir de ellos marcar una tendencia en la literatura argentina, encontrar su inserción dentro de una tradición sobre migración en la misma y destacar sus particularidades como fenómeno literario que da cuenta, o bien de un conflicto en la identidad cultural de los narradores, o bien de una crítica al medio cultural del que se distanciaron  y en el que vuelven a insertarse.

 

Wilde Leser: La editorial Wagenbach publicó este año una antología de artista jóvenes argentinos con el título deAsado Verbal, casi todos han nacido en los 70, ¿se puede hablar deunageneración o el término a pesar de un mismo nivel de edad no es adecuado desde el punto de vista literario?

Ariel Magnus: Sí, absolutamente. De seguro compartimos con motivo de nuestra edad experiencias semejantes que de alguna manera también afectan nuestra literatura. Pero naturalmente eso no significa que nosotros escribamos todo igual o que nos encontremos para determinar líneas directivas para la confrontación literaria. Hay algunos grupos pequeños, pero en general surge este tipo de conceptos de generación y las correspondientes antologías del quehacer de las editoriales. Tienen el provecho de que mucha gente con muchos nombres se hacen notorias en un único libro, pero desde el punto de vista literario no me parecen extraordinariamente interesantes. (1)

 

Si atendemos a este grupo de autores como muestra de una tendencia en la cultura argentina, podemos establecer una constante en la búsqueda de la patria, un sentimiento de pertenencia particular con el país natal o con el país de los antecesores inmigrantes, una problemática que se revela en estos autores casi como un rasgo generacional. Sylvia Molloy y Mariano Siskind en el prólogo del libro Poéticas de la distancia (2006) expresan:

 

Con estas ideas en mente, y en función del principio de afinidades electivas, apuntamos hacia una comunidad arbitraria de escritores argentinos que residen en el país, escritores argentinos radicados en el exterior, escritores argentinos que han vivido afuera y han regresado, y por fin escritorestrashumantesque van y vienen, alternando su residencia en varios países. Invitamos a los participantes a reflexionar sobre sus respectivas identidades y afiliaciones culturales. ¿Qué determina que uno sea unescritor argentino? ¿Qué ocurre con la escritura cuando se la desplaza geográficamente? ¿Como se tejen las relaciones entre autor, lengua, escritura y nación? ¿Qué relación se establece entre el escritor que se queda y el que se va, y a qué públicos se dirigen uno y otro?( Molloy: 2006,10-11) (2)



La cuestión del inmigrante en la historia cultural argentina

La historia de los movimientos migratorios en Argentina posee una nueva relectura a partir de este siglo XXI; la crisis política y económica del 2002, que aceleró procesos ya iniciados, reutilizó, tanto en la literatura argentina como en los medios, un nuevo esquema conceptual que podríamos llamar la argentina criolla frente a la argentina inmigrante. Estas dos entidades, herederas de la tradición ensayística de Sarmiento y de Martínez Estrada se utilizan como variantes del nuevo fenómeno del argentino residente en Europa, y, no necesariamente por nuevo, deja de tener relación con lo que Julio Cortázar dejaba claro acerca de su generación:

 

Mi generación empezó siendo bastante culpable, en el sentido de que le daba la espalda a la Argentina. Éramos muy snobs, aunque muchos de nosotros sólo nos dimos cuenta de eso más tarde. Leíamos muy poco a los escritores argentinos y nos interesaba casi exclusivamente la literatura inglesa y francesa, subsidiariamente la italiana, la norteamericana y la alemana que leíamos en traducciones (Harss: 1981,256) (3)

 

En este planteo provisorio del tema de la identidad cultural en la joven narrativa argentina nos interesa detenernos en el conflicto del protagonista con su país abandonado que no siempre lo identifica como patria definitiva. Por lo cual abandonar la nave se transforma en cambiar de nave sin ningún prurito de nación. Para ello tenemos el caso extremo de Gonzalo Garcés que se define como ex argentino.

 

No sé, yo me fui de Argentina, pero eso no quiere decir que haya llegado a algún lado. Y me siento bien así, la verdad es que no entiendo por qué la gente se hace tanto drama con las raíces. Conozco muy bien la tradición francesa y el modo de ser francés, puedo hablar con un francés usando no sólo la lengua sino los códigos, gestos y sobreentendidos que van con lo francés, pero no soy francés. Tampoco soy chileno, español o estadounidense, aunque conozco bien esas tradiciones. Por ahí la definición que mejor me cabe es la de ex Argentino (.4)

 

Patricio Pron al inscribirse en una tradición argentina nombra a Borges, Arlt y Walsh como una suerte de «clásicos» y luego enumera su constelación de autores vivos: César Aira, Ricardo Piglia, Alan Pauls, Rodrigo Fresán, Guillermo Saccomano, Sergio Chejfec, Elvio Gandolfo, Fogwill. Es incluso más específico al decir que sus libros:

 

pueden ser leídos como parte de una tradición muy rica: la de la literatura argentina producida en el exterior, que en determinados períodos históricos, sobre todo al principio y durante períodos dictatoriales, fue la mejor. (5)

Un caso especialmente claro lo configura Ariel Magnus en relación con la cultura alemana y sus dos nacionalidades. En una entrevista reciente con motivo de la presencia argentina en la Feria de Frankfurt 2010, Ariel Magnus nos plantea la compleja trama de remigración:

Ariel Magnus: En realidad nunca fui el argentino típico al que Alemania le resulta una cultura ajena: mi abuela es de Alemania, yo fui a una escuela alemana y tengo incluso un pasaporte alemán. Sin embargo algunas cosas me sorprenden en Alemania positivamente, por ejemplos las libertades políticas o el modo de ser simpáticos de muchos alemanes. Además quedó claro para que muchas tradiciones de mi familia, que yo había atribuido a nuestra religión judía, en realidad tenían origen alemán, como la búsqueda de huevos de pascua o la ahorratividad ya convertida en folclore.

Wilde Leser: ¿Qué representación hay en Alemania según su opinión de un argentinotípico?

Ariel Magnus: Tuve que darme cuenta quenosotros argentinos, si es que nos dejamos inmiscuir en esas horrendas generalizaciones, ante todo no estamos unidos con la imagen corriente delatinoque se hace tan común en Alemania. Somos serios, no nos gusta baliar, no tenemos ritmo en la sangre y parecemos europeos. Y si además de eso hablas alemán, sos judío y tu abuela es una sobreviviente de Auschwitz, ah!, entornes el asunto de los clisés se complica (ríe)(6)

 

 

La migración argentina

Por otra parte estos escritores jóvenes han vivido temporadas en Europa, los que tomamos como muestra principal en Alemania, y en ellos se despierta una noción muy clara de haber aprendido a ser multiculturales al punto de no dejar más que un resabio de nacionalidad en la lengua o en el fútbol.

 

Spiegel online: señor Magnus, en su primera novela aparecida en alemán Un chino en bicicleta se trata de la cercanía y de la extrañeza en su propio país. Uno se informa mucho sobre los chinos en Buenos Aires, ante todo por el yo narrador, un argentino, que mira desde esa extrañeza. Si mira el debate actual de integración alemana ¿que le dice a UD. sobre los alemanes?

Ariel Magnus: se hacen un problema donde no hay. Vivimos en sociedades en las que hay gente muy diferente de muchos y diferentes orígenes. El que lo es como Problema comete ya la primera falta, pues la multiplicidad no es un problema que necesite solución, sino que sencillamente es la realidad en la que vivimos. (7)

El argentino como modelo del éxito en una sociedad multicultural, esconde aparentemente una búsqueda de una nueva identidad europea y la nostalgia del primer mundo, en un país como Argentina, que conoce una historia de fracasos económicos y políticos en las últimas décadas y que no puede silenciar una reciente emigración durante el menemismo hasta su momento culminante después de la gran crisis del 2001.

Nos interesa marcar el testimonio primeramente del resquebrajamiento espiritual de una nación vapuleada en el comienzo del silgo XXI por una crisis cultural y económica y nos sirven los testimonios de la nueva narrativa argentina, ya que en ella quedan claros los caminos que nos unieron y nos unen con países europeos. No hay para estos escritores preocupación por la cuestión latinoamericana, ni existen inmigrantes limítrofes, pareciera que solo cuenta la migración de origen europeo, ya que los países limítrofes siguen siendo criollos, y como argumento ad absurdum Magnus escribe Un chino en bicicleta.


Un europeo que no acepta su condición de latinoamericano

Juan José Saer en un fantástico trabajo de 1991 reeditado en el 2003, El río sin orillas, escribe un tratado imaginario sobre el Río de la Plata y en él ensaya una teoría de la cultura argentina que se podría tomar como marco teórico:

 

El lugar del que todos escapaban como de la peste se transformó en el lugar al que todos querían venir; el lugar en el que todos estaban de pasoindios, europeos, ganado-, el río al que ni los caballos querían acercarse, prefiriendo morir de sed en alguna loma alejada del agua, se volvió con el correr del tiempo el lugar de permanencia; más del tercio de los habitantes de la Argentina, por no decir la mitad, viven en la región pampeana. Esta contradicción inicial le ha dado a los habitantes una mentalidad generalizada de desterrados. (Saer: 2003, 89)

 

Saer considera que en Argentina la mentalidad ha sido siempre la del destierro, del sentimiento de no pertenencia con la tierra en la que crecemos: los indios porque eran nómades, los europeos por inmigrantes, todos estaban de paso por la pampa y esta percepción de la realidad resulta una Weltanschauung válida para toda la historia. En la falta del sentimiento de arraigo está la búsqueda de la otra patria, la de los padres o abuelos, la de otro lenguaje y otras costumbres.

 

No es nuevo, pues, el tema de los inmigrantes para el análisis de la cultura argentina, la situación de destierro parecería ser una circunstancia existencial del argentino, quizás lo nuevo es la presentación del factor inmigrante-emigrante como elemento principal de la trama literaria.

 

¿En qué medida se siente ahora un autor argentino?

- Argentina tiene una larga tradición de autores que escribieron fuera. () Es una literatura que tiene mucho interés por Europa. De hecho hay pocas literaturas tan centroeuropeas como la argentina. Yo aspiro a formar parte de esta tradición, aunque algunos tengan sus dudas, sobre todo porque mi dicción, ni siquiera mi acento, es ya argentino, ni tampoco los temas de que me ocupo. Patricio Pron ( 8) 


La madre patria hizo abandono de familia

Ariel Magnus, en su volumen La Abuela (Magnus, 2006) ficcionaliza una entrevista hecha a la misma como nieto argentino residente en Berlín, en esta figura concentra la imagen de una inmigrante de habla alemán, pero de origen judío, que como parte del holocausto brinda una visión muy ácida de argentinos y alemanes, teñida por la agudeza estilística de Magnus de sabrosas ironías acerca de la condición argentino en Berlín

 

Spiegel Online: ¿tiene UD. Pasaporte alemán?

Magnus: Sí, por mi abuela alemana. Y el pasaporte argentino también lo tengo. Cuando naces en la Argentina, permaneces toda la vida argentino. En Alemania ocurre exactamente lo opuesto, pues todos quieren que no seas alemán. En Argentina uno se pone a pensar cómo hacer para que seas argentino.

Spiegel Online. ¿Si tuviese que decidir por cuál nacionalidad se decidiría?

Magnus: soy argentino. Estoy a favor de la selección argentina, en ese punto no tengo conflictos de identidad. (.9)

 

Una lengua, dos espacios contrapuestos

De la problemática identidad argentina se desprende el conflicto con la lengua, el castellano. Ya no es siempre confiable, no siempre trasmite conceptos fieles, transcribe a veces con oscuridad y de forma perturbadora ideas bastardeadas como el concepto de patria, por lo cual el escritor opta por dos patrias, y dos o más lenguas que conjuran su quehacer artístico.

 

() los años en Alemania en que el español fue solamente una lengua literaria para mí, una lengua para leer y para escribir pero no para hablar -puesto que mi vida cotidiana transcurría en alemán-, fueron muy útiles en el sentido de que liberaron mi lengua literaria del compromiso con la comunicación cotidiana, que es siempre pueril, y, al tiempo, la dotaron de una transparencia enturbiada por la traducción permanente de asuntos y de formas del alemán al español. Patricio Pron (10)

 

Durante un tiempo pensé que podía estar en Alemania y reemplazar mi presencia como escritor a través de agentes, amigos, visitas regulares...Entonces consideraba los encuentros con editores y lectores un fastidio. Me equivocaba. He descubierto al volver que me he perdido la parte buena de esa relación, todo lo que te aporta y te enriquece. Además un escritor debe estar lo más cerca posible de sus lectores  Patricio Pron (11)

 

Magnus en un artículo sobre la traducción de Un chino en bicicleta, se precia de su competencia lingüística en ambas lenguas y de su capacidad de pertenecer a dos o más realidades sin conflicto, declaraciones semejantes leemos en Patricio Pron, Gustavo Garcés o María Cecilia Barbetta.

 

Magnus: Sí. El libro fue traducido a seis idiomas, la única que corregí fue la versión alemana. Algunos juegos de palabras los hice de nuevo en alemán, y fueron mejores que en español- alemán es mi segunda lengua. Viví algunos años en Berlín, es mi segundo hogar. Mi abuela huyó de aquí y yo puedo venir y presentar un libro sobre diferencias culturales y de cómo se puede confrontarlas. Es una parábola de la historia. Yo llegué a Berlín al comienzo de la época de Schröder, en ese entonces todo era políticamente muy excitante, especialmente para alguien que viniera de Argentina: Alemania como bella y auténtica democracia. Un país en el que uno puede ser realmente libre, donde una elección era algo provechoso, donde los ciudadanos podían movilizar algo. (12)


Doble carga inmigrante-emigrante: simetrías y asimetrías biográficas

La experiencia de una migración ininterrumpida no era nueva en la literatura pero nunca se hizo tan claro el concepto de la doble significación inmigrante-emigrante en un mismo individuo como es el caso de estos ejemplos. La carga de ser hijo o nieto de inmigrante se ha demostrado durante el viaje, a veces no se encuentra conexión con la realidad fuera de su lengua materna, o los intentos de prescindir de Argentina y de su idioma no sirven para afianzar al argentino en su otra realidad europea. El camino recorrido inversamente sirve para marcar la imposibilidad de ocupar un espacio que le es extraño, la gesta de los abuelos no se puede reconstruir en sentido inverso.


Una lengua dos espacios contrapuestos

Tal vez el caso mas extremo de convivencia en una lengua no materna sea el de Maria Cecilia Barbetta, en su libro publicado en alemán y todavía no traducido al castellano AenderungsschneidereiLos Milagros”, 2009. De una manera más artística que Gustavo Garcés la autora explica su condición de multilingüe e insiste en que solo puede escribir en alemán y no se siente capaz ni siquiera de traducir su obra al castellano. Sin embargo el espacio de la ficción es Buenos aires, evocado desde Berlín al mejor estilo de Cortázar

Cuando se habla o se escribe sobre sentimientos, resulta más ligero en una lengua extranjera. Puedo acercarme a Buenos Aires a través de la lengua alemana y al mismo tiempo me puedo distanciar de Buenos Aires, porque alemán no es mi lengua materna. Para mi alemán es más que nada una lengua lúdica. Las palabras en la lengua extranjera son como objetos. ( 13)

 

Es ella la que me permite acercarme y describir con una cierta distancia y liviandad Buenos Aires, para una ciudad problemática por ser el lugar en el que nací y crecí, el lugar de los sentimientos más intensos, más dispares y contradictorios, el lugar de la niñez y de la familia. El alemán, el idioma extranjero, es justamente la lengua que me protege de los grandes abismos. (14)

Juan Terranova, también como escritor de este grupo elegido escribió una novela policial con fuerte peso de la cultura alemana y con el ingrediente del nazismo en la figura del protagonista y de los enemigos que lo rodean secretamente. Sin embargo para justificar Lejos de Berlín, se inclina a culpar una política editorial, justificando por desvío la necesidad de un protagonista europeo y no la policía local

Los que dirigen Negro Absoluto quieren vender en Europa el detective telúrico que usa bota de potro y descifra los enigmas de la argentinidad, llámese semana trágica, peronismo o Belgrano lavando sus calzas blancas. (15)

 

Bibliografía

Molloy, Sylvia y Siskind, Mariano. (2006) Poéticas de la distancia: adentro y afuera de la literatura argentina.1º ed. GrupoEditorial Norma. Buenos Aires.

Harss, Luis: (1986) Los nuestros, Buenos Aires.

Saer, Juan José: (2003) El río sin orillas.-1º ed. Seix Barral. Buenos Aires

 

Notas

1http://www.buchmesse.de/blog/de/2010/07/30/%E2%80%9Eda-fehlt-ja-der-ganze-latino-kolorit%E2%80%9C-ein-interview-mit-ariel-magnus/ (Consulta: 11 junio 2011)

2Molloy, Sylvia y Siskind, Mariano. (2006) Poéticas de la distancia: adentro y afuera de la literatura argentina.1º ed. Grupo Editorial Norma. Buenos Aires. p10-11

3 Harss, Luis (1981) Los nuestros. Sudamercicana. Buenos Aires p256.

4 http://laperiodicarevisiondominical.wordpress.com/2009/01/15/entrevista-a-gonzalo-garces-hace-unos-anos-me-invente-una-consigna-volver-a-la-guerra/ (Consulta: 11 junio 2011)

5 http://quenosecorte.blogspot.com/2009/10/patricio-pron-la-literatura-es-un.html (Consulta: 11 junio 2011)

6http://www.buchmesse.de/blog/de/2010/07/30/%E2%80%9Eda-fehlt-ja-der-ganze-latino-kolorit%E2%80%9C-ein-interview-mit-ariel-magnus/ (Consulta: 11 junio 2011)

7 http://www.spiegel.de/kultur/literatur/0,1518,721615,00.html (Consulta: 11 junio 2011)

8 http://www.elcultural.es/noticiaimp.aspx?idnoticia=1097 (Consulta: 11 junio 2011)

9 http://www.spiegel.de/kultur/literatur/0,1518,721615,00.html (Consulta: 11 junio 2011)

10 60watts.net/2009/09/entrevista-patricio-pron/ (Consulta: 11 junio 2011)

11 www.elcultural.es/noticias/BUENOS_DIAS/.../Patricio_Pron (Consulta: 11 junio 2011)

12 http://www.spiegel.de/kultur/literatur/0,1518,721615,00.html (Consulta: 11 junio 2011)

13 http://www.zeit.de/online/2008/39/barbetta-interview?page=1 (Consulta: 11 junio 2011)

14 http://www.guia-frankfurt.com/files/imagesfile/laguia-200902-screen.pdf

15 http://edant.revistaenie.clarin.com/notas/2009/09/23/_-02004670.htm

Acciones de Documento